El Profesor Miguel Ayuso, presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, ha intervenido en la Universidad de Salzburgo en una jornada necrológica de quien fue su rector, el Profesor Wolfgang Waldstein, catedrático de derecho romano y autoridad mundial en el tema del derecho romano cristiano. Defensor de la liturgia tradicional de la Iglesia, el Conde Waldstein (1928-2023) fue en los años noventa presidente del Instituto Internacional de Estudios Europeos Antonio Rosmini, de Bolzano. Bajo su presidencia, y con Danilo Castellano como director, el profesor Miguel Ayuso fue elegido vicepresidente, cargo en el que más de veinte años después continúa.
En la imagen el profesor Michael Rainer, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salzburgo y sucesor en la cátedra del profesor Wolfgang Waldstein
El acto se ha desarrollado en la tarde del viernes 1 de marzo y ha contado con la intervención de estudiosos procedentes de Austria, Hungría, Holanda, Alemania, Italia y España: Johanna Filip-Fröschl (Salzburgo), Nadja El Beheiri (Budapest), Viola Heutger (Heerlen), Martin Schermaier (Bonn), Carla Masi Doria (Nápoles), Julian Kessler (Salzburgo), Miguel Ayuso (Madrid) y Michael Rainer (Salzburgo).
Miguel Ayuso habló de la obra del Profesor Waldstein en los estudios de derecho natural en lengua alemana. Hay que recordar que Waldstein fue ponente en las II Jornadas Hispánicas de Derecho Natural, celebradas en Córdoba en 1998.
Antes de desplazarse a Salzburgo, el Profesor Ayuso ha tenido una intensa agenda social, política e intelectual en Viena. Acompañado por buenos amigos recorrió el barrio donde vivió Don Alfonso Carlos y los lugares que frecuentó Don Carlos VII en sus estancias en la capital imperial. También la sepultura de la Emperatriz Zita, hermana del Rey Don Javier. De camino a Salzburgo se detuvo también en Puccheim, castillo propiedad de Don Alfonso Carlos, donde está enterrado junto con su mujer, la Reina Doña María de las Nieves. Rememoró así la visita que hace casi veinte años hizo con el delegado de la Comunión Tradicionalista en la península italiana, doctor Maurizio Di Giovine.
De izquierda a derecha: Don Nicola Caracciolo, Duque de San Vito, que leyó el mensaje del Profesor Ayuso, ausente por enfermedad; el profesor Gianandrea de Antonellis; el doctor Maurizio Di Giovine; el príncipe Landolfo Caracciolo, y el profesor Giovanni Turco
Un contratiempo de última hora impidió la asistencia del presidente del Consejo, profesor Miguel Ayuso, quien envió un mensaje al que dio lectura el Duque de San Vito:
A lo largo de casi cincuenta años de dedicación al apostolado político y cultural he emprendido muchos viajes, quizá demasiados, pero que —gracias a Dios— entiendo han sido fructíferos. Con los años, la frecuencia de los desplazamientos los va haciendo más inciertos. Esto es lo que me ha ocurrido en esta ocasión, en que tras haber organizado con gran ilusión una nueva visita a la capital del Reino de Nápoles, que goza de todas mis predilecciones, he visto cómo se frustraba por la convalecencia de una afección no grave pero sí molesta. Tanto como para impedirme viajar.
Lamento, pues, no poder estar hoy en la sala de la Archicofradía de Nobles Españoles de Santiago, en la que por lo menos media docena de veces he tenido el honor de hablar en la casi treintena de veces que he disfrutado de la ciudad de Nápoles.
Permítanme, en todo caso, además de agradecer una vez más a los Gobernadores de la Archicofradía por su benévola acogida, tanto al príncipe don Landolfo Caracciolo como al conde don Giuseppe de Vargas Machuca, y de saludar a los amigos presentes, hacerles llegar unas breves consideraciones sobre el acto que nos reúne.
El profesor Gianandrea de Antonellis, que se encuentra entre mis amigos más queridos del Viejo Reino, tiene una capacidad de trabajo y una dedicación intelectual verdaderamente admirables. Últimamente compatibiliza tres trabajos de edición dignos de relieve. El de las obras completas del Príncipe de Canosa, cuya presentación fue la feliz ocasión de mi última estancia en Nápoles. Trabajo meritorio en grado sumo, que sigue avanzando y estoy seguro será capaz de completar en breve tiempo. El de relevantes textos políticos clásicos del periodo hispánico, que sigue creciendo año tras año. Y, finalmente, el de la colección de estudios carlistas, en lengua italiana, a la que añade unos cuadernos de historia y literatura carlista en castellano.
La colección de estudios carlistas, que el Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II —fundado por Francisco Elías de Tejada y presidido ahora indignamente por quien se dirige a ustedes— patrocina, ha reunido una serie de textos de gran importancia para la comprensión del fenómeno del legitimismo carlista, donde se encuentran los nombres del historiador Melchor Ferrer, del propio Francisco Elías de Tejada, de los también profesores Rafael Gambra y Frederick D. Wilhelmsen, del más importante pensador de finales del siglo XIX, Juan Vázquez de Mella. Además de otros trabajos monográficos sobre las raíces de la modernidad, la legitimidad de ejercicio o la figura de Don Carlos VII en las páginas de La Civiltà Cattolica. También otras piezas de naturaleza literaria. En poco tiempo se han alcanzado los trece títulos y el telar de Antonellis no se detiene.
Creo que es el momento de darle las gracias públicamente.
En segundo lugar, no puedo dejar de referirme a quien ha sido durante treinta años uno de mis más constantes compañeros de batalla en la Península itálica, el doctor Maurizio Di Giovine. El amigo de Silvio Vitale. El continuador de Paolo Caucci von Saucken al frente de las reuniones de Civitella del Tronto. El representante inteligente de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón. Y el mejor conocedor de la tradición legitimista europea. A él se debe un texto decisivo sobre el carlismo en la península italiana, ya publicado en esta colección, y que se va a desarrollar en una serie de volúmenes en el futuro.
Creo que es el momento también de darle las gracias públicamente.
Como igualmente, para terminar, pero no menos importante, al profesor Giovanni Turco, amigo desde hace decenios, con quien he colaborado en el seno de los congresos de derecho natural organizados por el Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II y la Sociedad Internacional Tomás de Aquino, muchos de ellos en Nápoles, gracias a sus desvelos, en el Convento de Santo Domingo el Mayor, donde enseñó Santo Tomás.
Lungo quasi cinquant’anni dedicati all’apostolato politico e culturale ho compiuto molti (forse troppi) viaggi che però — ringraziando Dio — mi sembra che siano stati fruttuosi.
Con il passare degli anni, la frequenza dei viaggi li rende più incerti. È quello che mi è accaduto in questa occasione, in cui, dopo aver organizzato con grande entusiasmo una nuova visita nella capitale del Regno di Napoli, una delle mie mete predilette, la ho visto frustrata dalla convalescenza di una malattia non grave ma fastidiosa, almeno abbastanza da impedirmi di viaggiare.
Mi dispiace, pertanto, di non poter essere oggi nella sala dell’Arciconfraternita dei Nobili Spagnoli di Santiago, dove ho avuto almeno una mezza dozzina di volte l’onore di parlare nelle quasi trenta volte che ho potuto godere della città di Napoli.
Permettetemi, in ogni caso — oltre a ringraziare ancora una volta i Governatori dell’Arciconfraternita per la loro benevola accoglienza, sia il principe Don Landolfo Caracciolo che il conte Don Giuseppe de Vargas Machuca, e di salutare gli amici presenti — di inviarvi alcune brevi considerazioni sull’evento che ci ha riunito.
Il professor Gianandrea de Antonellis, che è tra i miei più cari amici dell’Antico Regno, ha una capacità di lavoro e di dedizione intellettuale davvero ammirevole. Ultimamente, ha combinato tre lavori editoriali davvero importanti. Quello delle opere politiche complete del Principe di Canosa, la cui presentazione fu la felice occasione del mio ultimo soggiorno a Napoli, proprio in questa sede. Un lavoro veramente meritorio, che continua ad avanzare e sono certo che sarà in grado di completare in breve tempo. Quello dei principali testi politici classici del periodo ispanico, che continua a crescere anno dopo anno. E, infine, quello della «Collana di Studi carlisti», in italiano, a cui aggiunge alcuni «Quaderni di storia e letteratura carlista» in castigliano.
La «Collana di Studi carlisti», patrocinata dal Consiglio di Studi Ispanici Filippo II — fondato da Francisco Elías de Tejada e ora indegnamente presieduto da chi si rivolge a voi —, ha riunito una serie di testi di grande importanza per la comprensione del fenomeno del legittimismo carlista, in cui si incontrano i nomi dello storico Melchor Ferrer, dello stesso Francisco Elías de Tejada, dei professori Rafael Gambra e Frederick D. Wilhelmsen, e del più importante pensatore della fine del XIX secolo, Juan Vázquez de Mella. Oltre ad altre opere monografiche sulle radici della modernità, sulla legittimità di esercizio o sulla figura di Carlo VII nelle pagine de «La Civiltà Cattolica». Nonché alcuni testi di carattere letterario. In poco tempo sono stati raggiunti tredici titoli e il torchio di de Antonellis non si ferma.
Penso che sia giunto il momento di ringraziarlo pubblicamente.
In secondo luogo, non posso non fare riferimento a chi è stato da trent’anni uno dei miei più costanti compagni di battaglia nella penisola italiana, il dottor Maurizio Di Giovine: Amico di Silvio Vitale, successore di Paolo Caucci von Saucken alla guida degli Incontri di Civitella del Tronto, intelligente rappresentante di S.A.R. Don Sisto Enrico di Borbone. E il miglior conoscitore della tradizione legittimista europea. A lui si deve un testo decisivo sul Carlismo nella Penisola italiana, già pubblicato in questa collana, e che a breve sarà sviluppato in una serie di volumi.
Anche in questo caso, penso che sia giunto il momento di ringraziarlo pubblicamente.
Come pure vorrei ringraziare, da ultimo ma non per ultimo, il professor Giovanni Turco, mio amico da decenni, con il quale ho collaborato ai congressi di diritto naturale organizzati dal Consiglio di Studi Ispanici Filippo II e la Società Internazionale Tommaso d’Aquino, molti dei quali, grazie al suo impegno, a Napoli, nel Convento di San Domenico Maggiore, dove insegnava San Tommaso.
Don Sixto Enrique de Borbón, Alto Patrono del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, ayer viernes 5 de enero de 2024
S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón ha recibido en audiencia en la casa del Berry donde se recupera de los problemas de salud que ha tenido el año pasado a un pequeño número de colaboradores próximos entre los que se encontraban la Condesa de Castries y el profesor Miguel Ayuso, presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, situado bajo su Alto Patronato. Quiso en la ocasión de la víspera de Reyes entregarles un mensaje para sus leales:
Aprovecho la Fiesta de la Epifanía de Nuestro Señor, que lo es también de la Monarquía Tradicional, y la visita del que he designado Jefe de mi Secretaría Política, para dirigirme a los leales de la Hispanidad esparcida por los cinco continentes.
Sabéis que he pasado un año con quebrantos de salud, de los que no me he repuesto plenamente. No sé qué nos deparará la Providencia para el año que acaba de comenzar. Pero quiero deciros que, además de agradecer vuestras oraciones y muestras de afecto, que he sentido y me han conmovido, sigo con interés las vicisitudes de nuestros pueblos, de la Cristiandad y del mundo, así como de la Santa Iglesia, tan atribulados aquéllos cuanto ésta. También la acción de nuestra Comunión, a través de las autoridades en que hemos delegado y de los Círculos en que se apoyan, de los que me llegan noticias esperanzadoras.
Os encarezco reforcéis la disciplina en tiempos que requieren la mayor claridad de doctrina y unidad de acción. Para lo que acabo de trasladar oportunas instrucciones. Quiera Dios que pueda encontraros pronto en persona.
En el Berry, a cinco de enero de dos mil veinticuatro.
Presentación de «Gabriel García Moreno, el estadista y el hombre». Universidad Andina del Ecuador, 12 de diciembre de 2023 (clic sobre las imágenes para ampliarlas)
De izqda. a dcha.: Andrés Espinoza y su novia (Quito); Luca Revelli (Pedernales); Santiago Villarreal (Quito); Jahir Arias (Portoviejo); y Diego Flores (Quito)Jahir Arias (dcha.) hace entrega al Profesor Ayuso de un dibujo que representa a Gabriel García Moreno y al Rey Carlos VIIEncuentro con jóvenes colaboradores ecuatorianos del periódico La Esperanza y de los círculos de la Comunión Tradicionalista
Entre los asistentes se encontraban algunos jóvenes colaboradores del periódico La Esperanza y de los círculos de la Comunión Tradicionalista, en torno a Jahir Arias, quien le entregó —en nombre del Instituto Nacional Garciano— una ilustración que representa al presidente García Moreno junto con el Rey Carlos VII. A lo largo del año próximo se espera pueda contarse con un nuevo círculo en el territorio de la que fue Audiencia de Quito.
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En la ocasión de este viaje, el Profesor Ayuso ha sido también incorporado como miembro honorario de la Academia Nacional de Historia del Ecuador. En un acto celebrado en la sede de la corporación, el profesor fue recibido por la dirección de la misma. El director, César Alarcón Costta, hizo la laudatio del recipiendario, quien a continuación pronunció su discurso de ingreso, que versó sobre La civilización cristiana del Barroco hispánico. Para terminar, en presencia de un nutrido miembro de académicos y algunos otros amigos, se le impuso la medalla y entregó el diploma acreditativos de su condición.
El Dr. Barriga López en su intervención, antes de imponer al Dr. Ayuso Torres la escarapelaEl Dr. César Alarcón Costta entrega al Dr. Miguel Ayuso Torres el diploma acreditativoEn la Academia Nacional de Historia del Ecuador
Un grupo de estudiantes de Derecho del Mathias Corvinus Collegium de Budapest, con su decano, el profesor Szabolcs Nagypál al frente, y el doctor András Jancsó, han realizado una estancia de una semana en Madrid para conocer distintas personas del mundo del derecho y la política.
Una de las sesiones ha sido el miércoles 6 de diciembre con el profesor Miguel Ayuso, presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II. Durante dos horas han conversado —entre otros temas— sobre la historia contemporánea de España y el papel del carlismo, el significado equívoco del conservadurismo, la génesis de la vigente Constitución española, la naturaleza posestatal de la integración europea, el significado del americanismo, etc.
Al cumplirse este año el centenario de su nacimiento, el Profesor Altuve, su mayor discípulo, le ha dedicado un libro de gran interés que ha dado lugar a distintas presentaciones en el Perú, concretamente una el pasado mes de agosto en Lima en la que participó el profesor Miguel Ayuso, y ahora —de nuevo con la presencia de éste— en Madrid, para cerrar el año.
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Abrió el acto el presidente de la Real Academia, profesor Benigno Pendás, quien —tras saludar a los presentes— dio lectura a continuación a las palabras del académico Dalmacio Negro, retenido en su domicilio por una leve indisposición. Siguió en el uso de la palabra el profesor Miguel Ayuso, presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, quien trazó la historia de las relaciones de Vicente Ugarte del Pino con los representantes coetáneos del pensamiento tradicional hispánico, particularmente Juan Vallet de Goytisolo, Francisco Elías de Tejada y Osvaldo Lira. A continuación, el catedrático de Historia del Derecho, y presidente de honor de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, José Antonio Escudero, se refirió a la obra de Ugarte del Pino relativa al derecho indiano. Finalmente, el Profesor Altuve-Febres dio las gracias a los oradores y a los presentes, recordando el papel de la obra del autor estudiado en su libro en el seno de la cultura peruana y, más ampliamente, hispánica.
De izquierda a derecha: Miguel Ayuso, Péter Szász, John Rao
En Budapest, organizado por el Instituto Thomas Molnar de la Universidad del Servicio Público, en su espléndida sede de Ludovika, ha tenido lugar el 17 de noviembre un importante congreso internacional («Thomas Molnar en contexto») sobre la obra del pensador húngaro que desarrolló la mayor parte de su obra en los Estados Unidos y es una de las referencias del pensamiento reaccionario, con ribetes tradicionales. Propiamente no fue un conservador, pues —como Frederick D. Wilhelmsen— siempre fue marginal en el conocido como «Conservative Movement»: no encajaba en ninguna de sus familias. Sin embargo, a diferencia de nuestro amigo el carlista Wilhelmsen, Molnar fue siempre afrancesado (y no hispanizado) culturalmente. Pese a tener una casa en la provincia de Alicante donde pasaba los veranos. De lo que no hay duda es de la agudeza de sus análisis.
Abrió la reunión el director del instituto, Profesor Attila K. Molnár, que lleva el mismo apellido —común en Hungría, aunque con acentuación distinta— sin ser pariente del recordado. Siguieron cuatro sesiones. En la primera intervinieron Tamás Kucsera, Mario Fantini y Gábor Megadga. El primero y el tercero, jóvenes investigadores húngaros; estadounidense el tercero, director de The European Conservative, que concurrió a la organización al igual que el Instituto del Danubio. Los temas, respectivamente, giraron sobre una introducción a la obra de Thomas Molnar, su condición de contrarrevolucionario y su interpretación de Bernanos. En la segunda, Jan Bentz (profesor de Oxford) trató de las relaciones de Molnar con el tomismo, Wolgang Fenske (director de la famosa Bibliothek des Konservatismus, fundada hace decenios por Caspar von Schrenck-Notzing) de su discusión con Armin Möhler, y Dusan Dostanic (investigador del Instituto de Estudios Políticos de Belgrado) de su lectura de Maurras.
Tras el almuerzo, en la tercera de las sesiones, el checo Michal Semin (director del Patrimonium Sancti Adalberti) se las vio con algunos aspectos religiosos de la obra de Molnar, siguiendo el doctorando húngaro Áron Czopf, el escritor alemán Till Kinzel y el investigador local Zoltán Petö, sobre la crítica del existencialismo, de la utopía y de la hegemonía liberal. En la cuarta y última hablaron el profesor estadounidense Eric Kos; el presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, Miguel Ayuso, y el director del Roman Forum, John Rao. Los temas, entrelazados, el contexto de la tardo-modernidad, la destrucción de la Iglesia y el Estado por la hegemonía liberal de la sociedad civil y, finalmente, el pluralismo y el americanismo.
Thomas Molnar (1921-2010), como escribió en su día su amigo Miguel Ayuso, fue un pensador inclasificable del que el tradicionalismo puede aprovechar muchas lecciones, siempre que lo tome a beneficio de inventario. En esta ocasión, el seminario del que acabamos de dejar nota, desarrollado íntegramente en inglés, muestra el interés que sigue suscitando en los medios más diversos.
Miguel Ayuso, con Péter Szász y dos miembros de Arma Dei una vez terminada la conferencia
Péter Szász, uno de los líderes del tradicionalismo húngaro, acudió a saludar al Profesor Miguel Ayuso y organizó al día siguiente una conferencia de éste sobre el Carlismo, su historia y su doctrina, con los jóvenes de la organización «Arma Dei» en la casa donde celebran la misa tradicional los sacerdotes de la Hermandad de San Pío X.
De izquierda a derecha: Danilo Castellano, Michael Rainer, Giovanni Cordini
En la ciudad de Bolzano, en el Tirol del Sur, se ha celebrado entre los días 9 y 11 de noviembre de 2023 el LXI Congreso del Instituto Internacional de Estudios Europeos Antonio Rosmini. Dedicado, en esta ocasión, a los aspectos éticos, las cuestiones político-jurídicas y las consecuencias prácticas del problema de Occidente. Si Elías de Tejada reservaba el término «Europa» (pese a tener otras acepciones) al artefacto que sustituyó a la Cristiandad, el de «Occidente» podríamos considerarlo adecuado para la reducción americanista de Europa. He ahí el eje del encuentro, que ha reunido estudiosos de distintas orientaciones en una discusión abierta e interesante. Giulio Maria Chiodi (Pavía) y Danilo Castellano (Údine) delimitaron primeramente el perímetro del Occidente. La presentación de los aspectos éticos corrió a cargo de Edmund Waldstein, O. Cis. (Viena), John Rao (Nueva York) y Patricia Macchia (Turín). Los dos primeros, respectivamente en sede europea y estadounidense, dieron respuesta cumplida a las posiciones nihilistas de la tercera. Como luego, en la discusión Danilo Castellano y Rudi Di Marco. En la sección de la evolución política, del constitucionalismo a la politología, esto es, del contrato social a la vuelta al (supuesto) estado de naturaleza, intervinieron Jacek Bartyzel (Toruń) y Miguel Ayuso (Madrid). Sobre los ordenamientos jurídicos y su evolución hablaron José Joaquín Jerez (Madrid), Rudi Di Marco (Údine) y Franco Tamassia (Roma). Mientras Marcello Fracanzani (Roma) y Pedro Velez (Lisboa) habían tratado previamente de la relación entre Estado y ordenamiento jurídico. Alessandro Venturi (Pavía) y Damiano Fuschi (Milán), finalmente, examinaron la inversión contemporánea de la relación natural entre política y economía. El director y el presidente del Instituto, Giovanni Cordini (Pavía) y Michael Rainer (Salzburgo), abrieron y cerraron el congreso.
El Instituto Rosmini —que no es doctrinalmente rosminiano, sino que se limita a llevar el nombre del filósofo roveretano— es una institución que, si bien no guarda relación con el tradicionalismo, deja espacio a algunos de los representantes de éste. Así, los profesores Danilo Castellano y Miguel Ayuso son sus dos vicepresidentes. Y, como se ha visto también es esta ocasión, en la discusión se presentan sus tesis frente a otras liberal-conservadoras y hasta en ocasiones (si cabe hablar así) liberal-progresistas.
Pasaron revista a las distintas actividades en curso, como —entre otras— la programación del congreso de Civitella del Tronto para el año próximo y las siguientes publicaciones de la colección carlista que las Ediciones Solfanelli publican en lengua italiana.
El Profesor Marcelo Gullo, de la Universidad Nacional de Lanús (Argentina), se encuentra otra vez en nuestra Península para difundir un nuevo libro: Lo que América le debe a España (Barcelona, Espasa, 2023). También en esta ocasión lo presentó el Profesor Miguel Ayuso, presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, en el curso de una cena celebrada en la Gran Peña de Madrid el 10 de octubre.
Si su primer libro de esta temática, Madre Patria, puso el acento en refutar la Leyenda Negra, y el segundo, Nada por lo que pedir perdón, en evidenciar las vergüenzas de los agentes de la misma, en este tercero destaca en clave positiva el legado de la evangelización y la civilización hispanas en el Ultramar.
A Marcelo Gullo se le debe haber recuperado últimamente un género piadoso de defensa de la pequeña Cristiandad hispánica, en clave católica; aunque ecléctica en exceso, como dejan ver muchas de sus apariciones públicas.
Miguel Ayuso, Marcelo Gullo y Fernán Altuve-Febres el pasado mes de abril
Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II 
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